27 de septiembre de 2013

EL PODER DE LAS CREENCIAS


¿Qué son las creencias?


Las creencias son las normas de nuestra vida, las reglas según las cuales vivimos. Son básicamente juicios y valoraciones que hacemos sobre nosotros mismos, los demás o el mundo en el cual vivimos.  Estas normas pueden ser liberadoras y potenciadoras y darte permiso para lograr tus objetivos y vivir de acuerdo a tus valores. Pero también pueden ser obstáculos que hagan imposible alcanzar tus objetivos o que te lleven a pensar que no eres capaz de alcanzarlos. 

El origen de las creencias

Nuestro aprendizaje como seres humanos consiste básicamente en aplicar el modelado de otros comportamientos que hemos observado en nuestro entorno, y cuando no existe un modelo lo hacemos por el método de ensayo y error. Los comportamientos que llevamos a cabo y repetimos una y otra vez se quedan fijados profundamente en nuestra conciencia como creencias y con el tiempo se convierten en parte de nuestra personalidad.
Construimos nuestras creencias en base a nuestras experiencias y luego actuamos como si fuesen ciertas. Son como profecías de auto-cumplimento. Si crees que eres una persona tímida actuarás como tal, serás poco sociable,  te mostrarás retraído y distante con los demás y te será difícil entablar conversaciones con personas que no conoces demasiado.
Algunas experiencias de fuerte impacto emocional han podido dar nacimiento a una creencia sin necesidad de que otras  experiencias posteriores la refuercen. Por ejemplo voy paseando por la calle y me ataca y muerde un perro, produciéndome heridas de cierta consideración, puede inducir a la creencia de que “los perros son muy peligrosos”.
La mayoría de nuestras creencias han sido asumidas en la infancia y la adolescencia; y en su adquisición ha tenido una importancia fundamental el entorno familiar y escolar, las amistades, las experiencias previas, los libros leídos, etc.

  
Creencias potenciadoras

El coaching actúa a partir de creencias potenciadoras. Aquí tienes algunas de las presuposiciones del coaching.

-          Si quieres comprender, actúa.
-          No hay fracaso, solo aprendizaje
-          El mapa no es el territorio
-          Tenemos todos los recursos que necesitamos para cambiar
-          Todo comportamiento tiene un propósito
-          Tener alguna opción es mejor que no tener ninguna.
-          Lo que estás haciendo es lo mejor posible y aún puedes hacerlo mejor.
-          Creamos nuestra propia realidad
-          Lo que es posible para otra persona es posible para mí.
-          Las relaciones son más que la suma de sus partes
-          En la vida no existen fracasos, sino solo resultados de los que podemos aprender.
-          Es más importante la dirección que la velocidad.

Creencias limitadoras

Las creencias limitadoras son los principales culpables de que no alcancemos nuestros objetivos ni vivamos nuestros valores. Actúan a modo de normas que nos impiden alcanzar lo que es posible, somos capaces de conseguir y nos merecemos.

Algunos ejemplos de creencias limitadoras típicas:
-          
         Sin sufrimiento no hay beneficio
-        No puedo fiarme de nadie
-        No me merezco tener éxito
-        Nunca consigo lo que quiero
-        La felicidad dura poco
-        La gente es egoísta por naturaleza
-        Las mujeres lo tienen realmente difícil
-        La vida está llena de conflicto y sufrimiento
-        No puedo ganar sin que otros pierdan
-        No puedo lograr lo que deseo
-        He llegado a mis limites
-        Soy demasiado viejo para cambiar

Estas y otras creencias limitadoras similares solo son ciertas si actúas como si lo fuesen. Supongamos que fueran falsas. ¿Qué diferencia comportaría eso?

Como cambiar las creencias

a)      Identifica la creencia limitadora que quieres cambiar (ej.: el trabajo en equipo no es eficaz).

b)       Intenta averiguar cuál es la intención positiva de esa creencia a pesar que te limita de muchas otras formas (ej.: nadie cuestionará mis ideas).
c)       
d)      Pregúntate que te gustaría creer en lugar de esa creencia limitadora. La nueva creencia debe reunir las características siguientes:
-          Debe formularse en positivo.
-          Ser susceptible de comprobación frente a la experiencia
-          Debes ser ecológica
-          Debe satisfacer la misma intención positiva que la creencia a descartar.

e)      Escribe la nueva creencia. Deberá hablar de desarrollo personal y/o organizacional, y estar formulada en tiempo presente, como si estuviera ocurriendo ahora mismo (ej.: cada día me es más fácil cooperar con los demás y aprender de ellos sin  tener que renunciar a mis ideas y forma de pensar).


19 de septiembre de 2013

CONTROLAR EL ESTRÉS

Mantenerse calmado bajo la presión


En Estados Unidos se le llama hurry Sickness (la enfermedad de las prisas) y sobrecarga el organismo humano, siendo el origen de muchas enfermedades. En Japón se la llama Karoshi y se cobra la vida de más de mil ejecutivos cada año. Normalmente se le conoce como el ESTRÉS.
El estrés es una forma de dolor que viene a decirnos que hay algo que tenemos que cambiar. El estrés no es una señal de fracaso, sino un signo de los tiempos que nos ha tocado vivir. Los cambios rápidos y continuos, la crisis social, económica y financiera, los conflictos en las relaciones y una personalidad reactiva son algunas de las causas más frecuentes.

¿Qué es el estrés?

La reacción que tienen las personas ante una presión excesiva de su entorno, al sentirse fuera de control o sin recursos ni medios para tratar con situaciones externas o internas. A nivel médico se define el estrés como una tensión del organismo, obligado a movilizarse para afrontar situaciones de amenaza. El estrés es también el causante de varias enfermedades psicosomáticas.

Veinte ideas para disminuir el estrés

-      Medita. Tomate un tiempo cada día para escuchar tu voz interior.
-      Respétate y respeta a los demás.
-     Se sincero y coherente contigo mismo y en particular con tus            valores.
-      Siempre busca lo positivo en todo y en todos.
-      Confía en lo mejor pero no esperes nada.
-      Aprecia las cosas buenas en tu vida.
-      Perdona y olvida.
-      Recuerda que eres el responsable de tu vida.
-      Fíjate objetivos realistas y aprende a aceptar lo que no puedes          cambiar.
-      Prioriza tus actividades.
-      Planifica, organízate.
-      Delega tareas y responsabilidades.
-      Aprende a decir “no” con asertividad.
-      Di lo que piensas y cree en lo que dices.
-      Vive dentro de tus posibilidades.
-      Aliméntate bien y haz ejercicio.
-      Respira profundamente y despacio.
-      Duerme lo suficiente.
-      Haz algo por los demás.

-      Vive de forma sencilla.