15 de marzo de 2013

SER MÁS COMPASIVO Y TOLERANTE

Un Camino hacia la felicidad



Nuestra sociedad actual, materialista, exigente e individualista, nos lleva en muchas ocasiones a perder de vista lo que ocurre a nuestro alrededor y sobre todo lo que les ocurre a los demás. Nos hemos vuelto un tanto insensibles al dolor y sufrimiento ajeno,  y nuestra actitud cada vez más egocéntrica no deja lugar a la compasión.  La tendencia es que cada cual se preocupe de si mismo y cada barco aguante su propia vela.

La compasión sería el sentimiento que nos permite  ponernos en el lugar de los demás desde el afecto y la comprensión. Confucio la define como: la preocupación respecto a alguien sintiéndose solidario”. En este caso sentir compasión no requiere sentir pena o lástima por el que está sufriendo.  Hay un deseo auténtico  de conectar con los demás  con la mente y el corazón y responder a sus necesidades, expresando solo amor.  La compasión por tanto seria la empatía en la acción.  Arthur Schopenhauer afirmo que todo amor genuino es compasión y todo amor que no sea compasión es egoísmo”.  

Somos compasivos cuando además de conectar con los demás y mostrar empatía por ellos, hacemos algo que reduce o elimina su dolor o sufrimiento.

Prácticas para cultivar la compasión:

1) Comprensión: El primer paso de una relación compasiva es la actitud de escuchar e intentar comprender al otro. La escucha debe ser realizada de forma empática, con el deseo genuino de comprender algo que es importante para ti o para un ser querido. Esta actitud de escucha activa puede cambiar totalmente los sentimientos y actitudes en la relación. Comprender a los demás es cuestión de escucharles abiertamente y pacientemente, sin preconceptos ni prejuicios.

2)  Aceptación: Es el reconocimiento de los hechos sin realizar ningún juicio de valor. Ni apruebas ni desapruebas, tan solo aceptas. Aceptación por los demás supone reconocer los hechos acerca de ellos despojados de nuestros juicios habituales.

3) Tolerancia: La verdadera tolerancia consiste en aceptar y respetar las diferencias. Significa soltar cualquier expectativa de que las personas tienen que ser como quiero que sean. Para ello es necesario darse cuenta que no necesitamos controlar a los demás y las circunstancias para arreglar las cosas y encontrar soluciones. Comprender que el tiempo,  la intención y otros factores juegan su parte en la vida. Cuando entendemos esto podemos ser verdaderamente tolerantes.

4) Perdón: surge cuando ha habido comprensión y aceptación. No significa aprobación, sino aceptar el pasado como pasado, reafirmar el respeto hacia si mismo en el presente y anticipar y preparar un futuro mejor.

5) Visión espiritual:  Es necesario comprender que todos los seres humanos tienen unas cualidades innatas positivas y que cada uno de nosotros tiene un papel eterno en su interior que debe ser expresado a su manera individual y única. Cuando desarrollamos esta visión de igualdad hacia todos, respetaremos, aceptaremos y apreciaremos la existencia de los demás. Cuando miramos al otro con compasión vemos que tiene una inteligencia innata para terminar con el sufrimiento, despertamos la parte luminosa que hay en el otro,  más allá del sufrimiento.

6)Auto-respeto: La compasión comienza por uno mismo. Uno tiene que darse cuenta de las razones del propio sufrimiento, conocerse y ser mas auto-consciente de los deseos y creencias limitantes que nos condicionan. Si nos estamos criticando, culpando o engañando a nosotros mismo será difícil desarrollar la compasión por los demás. Cuando sentimos respeto  y compasión por nosotros mismos es fácil sentirla hacia los demás, comprender su dolor y ofrecerles ayuda. La compasión tiene un importante componente de autoestima, auto-aceptación y amor por la vida.

“Si quieres que los demás sean felices, practica la compasión. Si quieres ser feliz, practica la compasión”-.   Dalai Lama