10 de marzo de 2014

MÉTODOS PARA MEJORAR LA CONCENTRACIÓN



Uno de los retos que nos plantea la  sociedad de la información en que cual estamos inmersos es el bombardeo constante de noticias, imágenes, anuncios, etc. a través de los diferentes medios de comunicación. Algunos estudios destacan el aumento de problemas de atención, concentración e hiperactividad, en especial entre los jóvenes y adolescentes,  lo cual puede llevar a   estados de estrés, irritabilidad y ansiedad. 

Existen algunas técnicas como la meditación y el mindfulness que pueden ayudar a las personas a mejorar su capacidad de atención y concentración, lo cual después influirá en la mejora de su eficiencia y satisfacción personal.

Enfoque y concentración

Enfoque: significa claridad en relación a los objetivos y resultados deseados. También saber cuáles son las prioridades a cada momento, para ir avanzando en dirección a nuestras metas más importantes. Para ello hay que  discernir entre lo urgente y lo importante.

Concentración: significa la habilidad de permanecer en una tarea hasta que esta se completa en su totalidad, moviéndonos de donde estamos a donde queremos llegar, sin dispersión ni distracciones, y sin apartarnos del objetivo haciendo cosas de menor importancia.
 
Concentración y motivación

La motivación es una energía positiva interna, una combinación de entusiasmo y percepción clara que nos impulsa a movernos a la acción y cumplir con nuestro cometido. Es fácil desarrollar concentración hacia aquello que nos motiva e inspira.
Cuando queremos reactivar nuestra motivación debemos hacernos estas preguntas:
¿Qué es lo que realmente quiero conseguir?
¿Qué es importante ahora para conseguirlo?
¿Qué necesito en este momento para lograr lo que es relevante para mí?

Métodos para incrementar la nuestra concentración

1.    Enfocarnos en los pensamientos proactivos y creativos al tratar con las situaciones, descartando los pensamientos inútiles e innecesarios.
2.    Identificar elementos y factores que nos distraen y dispersan. Tomar conciencia de esos saboteadores y crear un plan personal para prevenirlos y protegernos de ellos.
3.    Planificar bien nuestro tiempo, intercalando pausas para desconectar de vez en cuando y relajar y calmar nuestra mente.
4.    Preguntarnos a menudo: ¿Lo que estoy haciendo es lo más relevante para alcanzar mi objetivo?
5.    Terminar lo que empezamos, procurando evitar las interrupciones.
6.    Realizar paradas de un minuto cada hora para enfocarnos en un pensamiento pacífico y positivo que nos ayude a desconectar de las situaciones externas. Esto permite despejar nuestra mente de lo que es accesorio  o innecesario y nos facilita conectar de nuevo con lo que es esencial.