24 de enero de 2017

EL MENSAJE DEL ESTRÉS, EL DOLOR Y EL SUFRIMIENTO



La naturaleza es nuestra amiga y quiere servirnos. La observación atenta nos revela que en la naturaleza y sus sistemas hay una inteligencia oculta que busca proteger y preservar la vida. Si me hago un corte en el dedo de inmediato se pone en marcha un mecanismo interno en mi cuerpo para curarlo. Es la naturaleza la que cura e intenta restablecer el equilibrio. Es debido a esta compleja sabiduría de los sistemas naturales y bioquímicos de la naturaleza que estamos vivos.



¿Por qué la naturaleza crea el dolor en nuestro mundo?



El dolor tiene como finalidad protegernos y enviarnos un mensaje, una advertencia ante un peligro potencial. Por ejemplo, si estoy sentado en una postura incorrecta puede que el dolor surja para avisarme que tengo que modificar mi postura. Una vez lo hago el dolor disminuye o desaparece.

Este principio lo podemos aplicar a todo tipo de dolor. EL dolor emocional provocado por ciertas emociones negativas o tóxicas me está avisando que mi posicionamiento mental, actitud o intención son incorrectos.



¿Cuál es el mensaje más importante? ¿Qué tenemos que cambiar?



En nuestra búsqueda por el bienestar y la felicidad hemos creado una cultura de apegos, posesividad y dependencias.  Sufrimos porque nos apegamos. Si la postura mental y emocional es de apego y posesividad nuestra vida estará llena de miedos e inseguridades. Si una persona quiere experimentar dolor emocional solo tiene que crear apego a algo que se esté yendo o terminando.



Por tanto si queremos liberarnos del sufrimiento tenemos que cambiar la postura mental y recordarnos a menudo que somos un invitado en este mundo. Estamos temporalmente en este cuerpo, representando un papel. El ser, la conciencia, es un viajero en el tiempo y el espacio. Nada de este mundo nos pertenece. Somos depositarios temporales de todo.



¿Por que nos apegamos?



En nuestras vidas se nos educa y prepara en conseguir cosas; educación, trabajo, familia, posesiones, posición y status social, etc., con el incentivo de que cuando las consigamos seremos felices y tendremos seguridad. Sin embargo, si cuando consigo esos logros mi posicionamiento mental es de apego e identificación con ellos, entonces  sentiré más miedo e inseguridad.



 Tampoco se nos informa que algún día esas cosas, personas, posición, status  terminarán, cambiarán o se irán de nuestras vidas. Creamos una tela de araña de apegos debido a una serie de creencias erróneas que se nos transmiten. El apego suele basarse en cuatro creencias que desde mi punto de vista son falsas:



1)   Que el objeto, persona, o posición te va a hacer feliz.

2)   Que te dará seguridad completa

3)   Qué es algo permanente

4)   Que dará sentido a tu vida



Cuando tenemos un vinculo con la vida basado en estas creencias no estaremos preparados para la pérdida y por tanto no aceptaremos el desprendimiento.



Aprender la lección antes que surja el sufrimiento lo llamamos sabiduría. Saber reconocer sus señales e ir al espacio mental de verdadera seguridad, con el cambio de conciencia y actitud, seria lo más sabio.



Podemos concluir que el dolor en el cuerpo es inevitable. Es una información que el cuerpo nos envía. Pero si ese dolor se convierte en un malestar emocional y una sensibilidad extrema es que me he identificado excesivamente con el mismo. Si por ejemplo estoy muy apegado a mi rol profesional y alguien lo critica o ataca puede que me haga sufrir. Si estoy muy apegado a mi padre o madre puede que sus comentarios me hagan cambiar de humor fácilmente.



Para no vernos tal afectados por los pares de opuestos de la vida: alabanza/difamación, felicidad/sufrimiento, victoria/derrota, deberíamos practicar la ecuanimidad y  experimentar con el estado mental y emocional de ser un observador desapegado o imparcial.



La búsqueda de la felicidad



Todo lo que hacemos en nuestras vidas tiene como objetivo evitar el dolor y el sufrimiento y experimentar bienestar y felicidad. Martin Seligman, padre de la nueva corriente de la psicología positiva, afirma que sus investigaciones acerca de las personas que son más felices, que ha observado una conexión muy significativa entre las buenas acciones y el bienestar psicológico. Concluye que la gente más feliz es aquella que ha descubierto sus fortalezas internas (por ej. Perseverancia, empatía, determinación) y virtudes (honestidad, paciencia, aceptación) y que las utilizan para un bien o propósito superior. ciencia, es un viajero en el tiea en conseguir cosas, educacieprentando un papel. El ser, la conciencia, es un viajero en el tie