14 de junio de 2012

La ciencia de la felicidad


Aristóteles, filósofo griego, afirmo en una ocasión: “La felicidad es el sentido y propósito de la vida humana”. Los científicos de nuestro tiempo también comienzan a reconocer su importancia.  ¿Qué nos puede aportar  la ciencia acerca de la felicidad?

Hay muchas observaciones que contradicen creencias habituales en nuestra sociedad sobre la felicidad. Por ejemplo, se ha comprobado que una vez cubiertas las necesidades básicas el tener más riqueza material no implica necesariamente que el individuo vaya a ser más feliz. De hecho se ha comprobado que las personas más felices son aquellas que han  tomado conciencia de sus propias cualidades, fortalezas y virtudes y las utilizan para el bienestar de los demás. Ciertos estudios en la psicología positiva demuestran una clara conexión entre realizar un buen trabajo y acciones desinteresadas que aporten beneficio a otras personas con el bienestar psicológico y emocional del individuo.

Hay también investigaciones sobre la llamada “química de la felicidad”. La serotonina es un neurotransmisor cerebral que juega un papel fundamental en nuestra experiencia de bienestar, satisfacción y felicidad. Se ha comprobado que muchas personas con depresión tienen  bajos niveles de serotonina. Hay formas de hacer subir los niveles de serotonina de forma artificial, como el consumo de café, chocolate o cigarrillos u otras sustancias como el triptófano. Sin embargo el consumo de estos productos produce un efecto “subida/bajada” y por tanto la persona  se vuelve adicta y dependiente de ellas. Lo mismo sucede con la TV, internet, el sexo o el alcohol. Una falta de serotonina puede en determinados momentos llevar a la persona a una pérdida del auto-control e incrementar las emociones negativas como el enfado y la agresividad.

Si aprendemos a redescubrir nuestra fuente interior de felicidad y nos liberamos de algunas de esas dependencias podemos hacer subir de nuevo nuestros niveles de serotonina de forma natural.

Las puertas por donde se escapa la felicidad

Debemos poner especial atención a una serie de puertas en nuestra conciencia por las cuales se puede escapar nuestra felicidad, y que son:


a)  Los deseos insatisfechos generados por la mente y las expectativas que surgen debido a los mismos. Cuantos menos deseos tengas más feliz serás.
b)   Exceso de pensamientos desperdiciables acerca de lo que sucede en nuestro entorno.

c)  Una baja autoestima, lo cual provoca una falta de aceptación y valoración personal. Se depende mucho de lo que otros piensan o dicen acerca de uno mismo.

d) No saber soltar el pasado. Falta de habilidad de perdonar y olvidar. Mantener sentimientos de desagrado, odio o rencor hacia otras personas.

e)  El apego y la dependencia de ciertas personas, las posesiones, o cualquier cosa temporal de nuestro entorno.


Decálogo para ser más feliz

1) Conócete, acéptate y valórate a ti mismo. Desarrolla todo tu potencial.

2) Las cosas esenciales de la vida son las que no se ven. La gratitud constante por lo que recibimos de la vida es la semilla de la abundante felicidad.

3) Uno es todo lo feliz que previamente el mismo se ha propuesto serlo. La felicidad es una elección y una decisión, no una lotería.
4) La actitud que adoptas ante la vida es lo que determina tu felicidad. Según como piensas, así es tu vida. Aprende a “ocuparte” sin “preocuparte”.
5) Cultiva el sentido del humor. Es esencial saber reírse de uno mismo.

6) Deja que el pasado sea el pasado. Perdónate a ti mismo y perdona a los demás.

7) Busca el equilibrio entre el “ser” y el “hacer”, el silencio y la acción. Dedica un tiempo a diario a la reflexión silenciosa y la meditación.
8) Toma la responsabilidad de tu vida. Acepta las cosas tal y como te vienen. Evita juzgar a los demás. Aprende a ser el observador imparcial de todo lo que sucede.

9) Fluye con el momento presente. El pasado es historia, el futuro es un misterio, pero el ahora es un regalo.
10) Cada día puedes crear felicidad en tu vida si buscas la forma de hacer felices a los demás.