24 de junio de 2014

ARMONIA EN LAS RELACIONES



Qué entendemos por una relación exitosa?

Por supuesto podría darse diferentes respuestas dependiendo del tipo de relación que hablemos, pero en términos generales, seria aquella en la cual hay unos claros sentimientos de amor y respeto entre las partes implicadas. En otras palabras, el éxito seria el resultado  de la interacción basada en unos valores intrínsecos de las personas, lo cual nos lleva a compartir unas cualidades positivas.
Por tanto, un aspecto básico para mantener unas relaciones satisfactorias es asegurarnos que estamos en contacto con nuestros valores espirituales en todas nuestras interacciones. La paz es la piedra angular de estos valores, ya que la paz interior nos permite tener una actitud de confianza, apertura y seguridad en nosotros mismos y para con los demás.
También es necesario para unas  relaciones de calidad tanto a nivel familiar como profesional u otros entornos sociales,  que permanezcamos en armonía y equilibrio, lo cual es una consecuencia natural  de tener sentimientos de auto-respeto. El respeto y amor hacia nosotros mismos es la base de nuestra positividad y estado de armonía interior.

  ¿Cuáles son mis intenciones en mis relaciones?

Es importante observar la motivación o intención que tengo en mis relaciones. Aunque sea a un nivel subconsciente, si lo que me mueve en la relación es crear o mantener una relación de dependencia, más tarde o temprano surgirán tensiones. Eso es debido a que por naturaleza, la dependencia es egoísta. Es una  condición psicológica que surge de la necesidad de ser amado. Sin embargo, el amor solo puede ser experimentado si tenemos la naturaleza de darlo. El amor verdadero no puede ser experimentado pidiéndolo o exigiéndolo. Por ello es esencial que, si queremos que una relación sea duradera, nuestro objetivo sea de dar y compartir y no el tomar o esperar.
Otro aspecto para mantener relaciones armoniosas es el aceptar la responsabilidad personal por la calidad de nuestras relaciones. Si solo nos quejamos acerca de cómo son los demás, de lo que hacen, lo deberían  hacer o deberían dejar de hacer, solo contribuimos a aumentar la negatividad, y finalmente la relación de deteriora y destruye.
Una relación solo puede mantenerse cuando cada persona acepta la responsabilidad de si mismo y de contribuir en la medida de sus posibilidades al éxito de la relación.


Las cuatro actitudes para crear armonía en las relaciones:

 1)     El poder de escuchar: oír es diferente de escuchar. Oír es fisiológico, escuchar es psicológico. Tenemos que aprender a escuchar con empatía, no tan solo oír.

2) Estar disponible. Si siempre nos mostramos como alguien muy ocupado las personas sentirán que no estoy disponible y recurrirán a un  tercero. Es importante dar prioridad a crear un tiempo de calidad para las personas con quien interactúo a diario.

3) Tolerar: Es una forma de fortaleza, de poder interno. Saber aceptar tanto lo positivo como lo negativo y responder siempre con madurez y ecuanimidad. No ser afectado ni por la alabanza ni por la difamación. Es ser positivo con aquellos que son negativos conmigo. Tolerancia no es aguantar y callar, tolerancia es aceptar y comprender.

4) Adaptación: Significa tener una naturaleza fácil y flexible. Tener capacidad de amoldarse. Es el poder de estar por encima de los roces con los demás y adaptarse a lo que la situación requiere. Saber fluir según la escena en la que te encuentres, no tener expectativas ni  ser rígido.