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29 de octubre de 2018
20 de octubre de 2018
8 de octubre de 2018
21 de agosto de 2018
13 de agosto de 2018
20 de julio de 2018
4 de julio de 2018
17 de mayo de 2018
8 de marzo de 2018
VIVIR SIN RESISTENCIA; EL ARTE DE FLUIR
“El poder
máximo de una persona reside en la capacidad de producir los resultados que
desea y en el proceso crear algo valioso para los demás”
La no resistencia no significa necesariamente no hacer nada, sino que
cualquier acto se vuelve no reactivo. Recordemos la profunda sabiduría que
subyace el la práctica de algunas arte marciales como por ejemplo el Aikido: no
se resiste a la fuerza del oponente, se cede para superarla.
El aikido se basa en el principio de que existe una fuerza
universal de energía que fluye a través de todo, de modo que las personas se
pueden alinear con esta fuerza y alinear la energía de otros. El propósito de
la llave de Aikido no es hacer daño, sino desarmar o desviar el ataque. La práctica
física se parece a una danza, y gradualmente los movimientos provocan que la
energía del atacante se desgaste y se vuelva inofensiva. Un maestro aikioda se
mantiene alerta, centrado y fluye con la energía del adversario.
El poder de la
flexibilidad
El agua que fluye de por un rio es un claro ejemplo del fluir sin
resistencia. Un rio se amolda sin perder nunca su dirección, siempre orientado
hacia su destino final. La capacidad de amoldarse significa desarrollar
aceptación y fluir con las situaciones, trabajar con ellas sin perder ni
comprometer nuestra meta final.
La flexibilidad mental y emocional nos permite mantener una
actitud proactiva y serena en ambientes donde el individuo está sometido a
presiones externas. Esta resiliencia nos permite tener una perspectiva más clara de la situación y ser generadores de
soluciones. Con ello podemos mantener estabilidad interior y ahorrar energía
física y mental.
La flexibilidad es un signo de crecimiento espiritual y de
progreso en la disolución de actitudes rígidas, intransigentes y cerradas que
suelen estar presentes en la mayoría de conflictos interpersonales.. La
flexibilidad nos ayuda a desarrollar la sabiduría que permite percibir con más
precisión el tipo de intervención que las personas o situación requiere.
“Tu ganas, yo gano”
Podemos desarrollar flexibilidad si mantenemos una actitud de
buscar siempre opciones de mutuo beneficio, donde todos ganamos y nos vemos
beneficiados. Las actitudes mentales rígidas o intransigentes suelen estar
dirigidas por el egoísmo y nos llevan a situaciones de ganar/perder o incluso
perder/perder.
La ventaja del enfoque “Tu ganas/Yo gano” es que descubrimos
soluciones más amplias y creativas, consiguiendo que las relaciones mejoren y sean
más sólidas. Cuando las dos partes ganan
ambas están vinculadas a la solución. Si vas a tratar con una persona más de
una vez (y aún sino es así) vale la pena hacerlo de forma justa. Te sentirás
tan bien que vas a querer repetirlo!.
8 de febrero de 2018
CLAVES PARA MANEJAR LA INCERTIDUMBRE
¿Por qué no nos gusta la incertidumbre?
Los seres humanos nos aferramos de forma natural al mundo
conocido, a aquello que es previsible. Somos seres de hábitos y costumbres.
Solemos hacer las mismas cosas y esperamos resultados que nos son familiares.
Esto nos produce una sensación de control que aporta cierta calma y
tranquilidad. Que las cosas sean previsibles reduce la ansiedad. No saber que
sucederá mañana genera estrés. También nos dificulta la planificación del
futuro.
La denominada “zona de confort” es aquel territorio donde la
incertidumbre, la escasez y la vulnerabilidad son mínimos. Es un espacio donde
creemos tener el control, sin embargo la vida está llena de imprevistos y esa
seguridad que anhelamos es una ilusión. Son la situaciones que nos sacan de esa
zona de confort las que nos ayudan a potenciar nuestros recursos internos y
creatividad. Enfrentarnos a situaciones graves nos impulsa a sacar lo mejor de
nosotros mismos. La incertidumbre nos hace crecer.
En lugar de intentar controlarlo todo es mejor estar dispuesto a
esperar lo inesperado. Si sabemos
gestionar nuestros miedos, si aceptamos que la vida es aventura, cambio y
sorpresa constante, aprenderemos a navegar por el rio de la vida y abrirnos a
nuevas posibilidades.
Si tuviéramos certidumbre permanente acerca de todo la vida se nos
haría muy monótona y aburrida. Vivir es una permanente exposición a lo
inesperado. Si en lugar de intentar controlar los sucesos que acontecen en
nuestras vidas lo observamos todo como una oportunidad de aprender, crecer,
jugar y seguir avanzando disfrutaremos mucho más de la aventura de vivir.
Claves para manejar la
incertidumbre y utilizarla en nuestro beneficio
- Si superamos la creencia de que podemos tener el control de
todo, podemos movernos a nuevo espacio mental donde reside nuestro verdadero
poder y que es: “La capacidad que tenemos los seres humanos de elegir como
respondemos a los estímulos y situaciones externas”. Debemos hacernos a menudo
la pregunta: ¿Desde que lugar me enfrento a los retos y desafíos de la
vida? ¿adopto el papel de victima o soy
proactivo y creativo?
- Observar y revisar nuestro dialogo interior y la aparición en
nuestra mente de creencias que nos generar limitaciones y bloqueos.
Pensamientos tales como “todo me sale mal” “esto no tiene solución”, “a mi edad
es muy difícil cambiar”, etc. nos van a dificultar ver el regalo que nos trae
cada momento y situación.
- Analizar el plan que diseñamos en el pasado. Sino funcionó
siempre podemos elaborar uno nuevo para corregir los errores. Es importante
está abierto al feed back de otros y ser flexible mentalmente para hacer los
cambios necesarios.
- Reconocer nuestra capacidad de influir en las circunstancias y
personas de nuestro entorno. El conocimiento tanto interior como exterior es
una de las claves principales para transformar nuestra percepción de la
realidad.
- Prepararnos para lo posible pero tener en cuenta lo probable e incierto.
Mientras más variables podamos manejar más efectivos seremos. También podremos
estar preparados y anticiparnos a los cambios e imprevistos que surjan en
nuestro camino. Los maestros del ajedrez tienen la capacidad de prever hasta
catorce posibles jugadas diferentes que puede hacer su oponente, y en función
de ello preparar la mejor estrategia posible para ganar la partida.
- Estabilizarnos en nuestro
centro y experimentar serenidad. Aprender a ser un observador imparcial de las
situaciones que acontecen. Evitando los juicios
tendremos más capacidad mental y emocional de generar respuestas
efectivas. No olvidar que solo podemos controlar nuestra actitud. Una mente
serena y tranquila genera poder y confianza. Ralentizar nuestra vida cuando hay
turbulencias emocionales. Meditar, centrarnos, escuchar nuestra voz interior y
así podremos pensar y sentir con más lucidez y claridad.
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